La Palabra Profética
Cuando recibimos una palabra “profética” empezamos a cuestionar y queremos saber si es una manipulación o si verdaderamente viene de Dios y tenemos todo el derecho a querer saber si es revelación divina o no, si embargo necesitamos tener ciertos aspectos en cuenta para poder hacer esto sin volvernos completamente incrédulos.
En el libro de Hechos de los Apóstoles 2:17 encontramos los tres elementos que constituyen el lenguaje del Espíritu Santo: los sueños, las visiones y la profecía.
Dios se vale de estos instrumentos para traer esperanza a tu corazón. Él te da una visión que te hace contemplar un futuro mejor, o te da un sueño para que puedas desarrollarlo para tu bendición, o trae a tu vida un cambio a través de una palabra profética ya que amplía el horizonte de tu esperanza y, por tanto, de tu bendición.
La presencia del espíritu de profecía (Apocalipsis 19:10) abre un camino para tu vida, te inspira, te llena de fe y genera en ti la base para ejercer la fe y obtener un milagro de parte de Dios.
La palabra profética tiene el poder de darte esperanza, fe y cambiar el estado de tu vida. Recibir esa palabra profética es una actitud. Esa actitud demanda creer en la profecía, lo cual tendrá fruto en sí mismo (2 Crónicas 20:20).
¿Cómo sabemos si es de Dios ¿Qué dice la biblia?
Para esto escogí las preguntas más frecuentes relacionadas con la palabra profética con una respuesta basada en las escrituras.
A. ¿ES LA PROFECÍA SIEMPRE PERFECTA?
1 Corintios 13:9-10 enseña: "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos". La palabra enseña que la profecía es un estado imperfecto, y es "en parte".
1 Tesalonicenses 5:20-21 dice: "No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno". El no ignorar las profecías o el profetizar es un mandamiento directo de la palabra. Pero las palabras que siguen: "Retened lo bueno", claramente implican que habrá algunas que no serán buenas o perfectas, en las cuales, el creyente no deberá afianzar su fe.
No debemos menospreciar el don ni sus operaciones; sin embargo, debemos reconocer los canales imperfectos a través de los cuales éste viene.
Por lo tanto, la profecía tiene que ser probada y juzgada cuidadosamente antes de que sea aceptada como una palabra genuina y perfecta de parte del Espíritu de Dios.
B. ¿CUÁLES SON LOS LINEAMIENTOS DE LA PROFECÍA?
1 de Corintios 14:3 declara: "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación". Por lo que debemos pesar si lo que nos están diciendo se encuentra dentro de estas tres dimensiones en donde se cumple el propósito de la profecía.
1 Corintios 14:31 dice: "Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan…".
El que profetiza debe permanecer dentro de los límites de las dimensiones del aprendizaje de:
1. La Edificación
(la edificación del oyente en fe, amor y el Espíritu Santo).
2. La Exhortación
(la urgencia del oyente de presionar hacia el blanco con mayor amor y actividad espiritual);
3. El Consuelo
(llevando la paz y consolación al cansado, al herido y afligido).
C. ¿VIENE CONDENACIÓN DE DIOS POR MEDIO DE LA PROFECIA?
Romanos 8:34 formula la pregunta que se contesta a sí misma:
"¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió".
Él llevó todos nuestros pecados [la condenación y la muerte] sobre la cruz.
Así que, la profecía de condenación jamás puede ser la obra del Espíritu Santo. El Espíritu puede reprender, exhortar y reprobar; sin embargo, lo hace con gran ternura, siempre influenciando a la persona para que se arrepienta en amor, mostrándole el camino de salida (escape) al problema. El Espíritu Santo nunca abandona a la persona en un foso profundo donde impera la depresión y condenación sin mostrarle Su misericordia y esperanza de rescate de tal foso, y levantarle hasta alcanzar Su estado de perdón compasivo.
D. ¿CUÁL ES EL RECURSO DE LA PROFECÍA?
Las Escrituras enseñan claramente que la profecía puede ser motivada por uno de los siguientes tres recursos:
1. El Espíritu Humano
-uno hablando de su propio corazón (Ez 13:2-3)
2. Un Espíritu De Mentira
-procedente del maligno (2 Cr 18:21).
3. El Espíritu Santo
-el verdadero espíritu de profecía que proviene de lo alto, impulsado por el Espíritu Santo.
4. Una Mezcla De Los Tres
-o la profecía puede que sea una mezcla de cualquiera de los tres anteriores.
Está el ejemplo clásico del Apóstol Pedro hablando la Palabra inspirada de Ciencia [Conocimiento, Sabiduría] cuando dijo:
"Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
Jesús testificó que la carne y la sangre no se lo habían revelado, sino más bien el Padre. La fuente de aquella articulación profética fue el Padre.
Luego, unos minutos más tarde, Jesús se volvió y reprendió a Satanás, quien hablaba a través de los labios del mismo apóstol.
Jesús estaba mostrándole a Pedro cuán fácil y rápidamente el espíritu del mal podía usar los labios de uno que ama al Señor para hablar sin que tal persona ni siquiera se dé cuenta.
Lo que Pedro habló, fueron palabras muy dulces y agradables al oído de la persona desprevenida. Jesús captó inmediatamente el intento mortal de la inyección que le introduciría la pena de sí mismo.
F. ¿ES LA PROFECÍA SIEMPRE ÚTIL?
Muchas vidas han sido heridas y confundidas por el uso erróneo de la profecía; sin embargo, la Palabra nos dice claramente: "No menospreciéis las profecías" (1 Ts 5:20). Es nuestro deber buscar y encontrar la senda correcta que conduce hacia la cima de esa gloriosa montaña.
He presenciado algunos beneficios asombrosos obrados a través del precioso Don de Profecía. No hay porqué sorprenderse que por medio de articulaciones falsas, el enemigo ha engañado y engaña a muchos creyentes; al así hacerlo, ocasiona que esta hermosa operación caiga en deshonra.
G. ¿DEBEMOS JUZGAR LA PROFECÍA?
"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Jn 4:1).
La Biblia dice: "Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen" (1 Co 14:29).
Debemos pedirle al Señor en oración el discernimiento para determinar qué posición debemos tomar ante una palabra profética.
H. ¿CUÁNDO DEBE SER LA PROFECÍA RECHAZADA?
Siempre es una señal de amonestación si alguien rehúsa aceptar que su palabra de revelación, profecía o articulación sea traída a juicio y a confirmación por la Palabra escrita de Dios.
Es mejor rechazarla inmediatamente; pues a pesar de cuán buena pueda sonar o escucharse la profecía, y cuán maravilloso sea el éxtasis del momento, si es contraria a la Palabra, entonces, no la reciba bajo ninguna condición.
El verdadero hombre de Dios le da la bienvenida al juicio Y Siempre está listo para reconocer que es imperfecto en su carne, y que no es infalible. A nuestro mejor conocimiento, sólo conocemos "en parte" y profetizamos "en parte".
CONCLUSIÓN
Por lo tanto, no rechacemos, ni ignoremos esta gloriosa operación del Espíritu de Dios, sino que seamos "sabios como serpientes". No entremos en controversias, ni contiendas; con todo, no recibamos ninguna articulación que no esté en armonía con la Palabra infalible de Dios, ni sin la confirmación apropiada al respecto.
No permita que nadie tome autoridad sobre usted diciéndole: "Sí, sí, así ha dicho Jehová Dios". Si Él ha hablado, delo por concluido; no necesitamos contender para probarlo. Y si Dios no ha hablado, lo que yo he articulado: "Así ha dicho Jehová Dios", de ninguna manera le forzará a decir lo que declaró que Él dijo.
Así que, hermanos, seamos sabios y mansos, siempre procurando glorificar a Dios; no despreciando las profecías, ni ignorándolas. Disfrutemos de sus poderosas bendiciones y poder en toda sabiduría del Espíritu Santo. En gran humildad de mente, sigamos "adelante a la perfección" (He 6:1).
Referencias:
http://www.librosnews.com/Notas/notapoderpalabraprofetica.php
http://cayadopastoral.com/d/d2-1.html