miércoles, 2 de diciembre de 2009

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jueves, 8 de octubre de 2009

DE ESPERAS Y AFANES.


-La Voluntad de Dios.


Dios tiene planes para nuestras vidas; esto lo sabemos, el conoce nuestros anhelos y nos llama a cumplir con un propósito para su honra y gloria. Esto no es coincidencia, el aceptar a Dios implica el convertirnos en seres de bendición para otros como lo es Dios con nosotros. Nuestras vidas carecen de sentido o propósito si no estamos con él. Sin embargo, debemos tener en cuenta una cosa; Nuestro Padre tiene una voluntad perfecta, la cual es de su exclusivo conocimiento y entendimiento, siendo que escapa a toda mente o inteligencia humana.

Jeremías 29:11-13
11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.12 Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.13 Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo *corazón.

Salmos 143:10
10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos.

Proverbios 3:5-6 5Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

-Dios es Primero
Debemos recordar que nuestros deseos son secundarios a la voluntad de Dios; él conoce nuestros deseos, suple lo necesario y nos otorga lo que en su amor es lo justo. Sin embargo, y por chocante que pueda resultar a algunos, DIOS Y SU VOLUNTAD ANTECEDE NUESTROS DESEOS Y/O CAPRICHOS. El ha sido claro al respecto: "BUSCA PRIMERO EL REINO DE DIOS"

Colosenses 1:16-17
16Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El.
17Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen.

-¡Pidamosle a Dios!
Sí, Dios nos invita a pedirle, puesto que el esperar lo que se pidió constituye un acto de fé, sin embargo, tal y como se dijo lineas atrás, no debemos dejar que ningún deseo ocupe el primer lugar de nuestras vidas puesto que el no tolera ser desplazado por nada ni nadie; sin embargo, Dios conoce nuestros anhelos y si pedimos algo confiando en él, será concedido deacuerdo a su voluntad.


Hebreos 11:6
6Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.

Mateo 21:22
22Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Salmo 37:4
4Pon tu delicia en el SEÑOR,y El te dará las peticiones de tu corazón.
Debemos tener en cuenta que no importa lo mucho que queramos una cosa, debemos pedirla en DIOS para que el sea quien guíe nuestros caminos; No importa nuestro poder, inteligencia o nuestra riqueza, si las cosas no son de Dios no vendrán:


Salmos 33
10 El Señor frustra los planes de las naciones; desbarata los designios de los pueblos. 11 Pero los planes del Señor quedan firmes para siempre; los designios de su *mente son eternos.
16 No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente. 17 Vana esperanza de *victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar. 18 Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor; 19 él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida.

-Debemos Esperar.
La biblia nos manda a esperar en Dios, su voluntad, sus planes, sus pruebas, su venida, su gracia; no se establece que esperemos a que nuestros deseos se cumplan, si no que le esperemos a ÉL. Todo lo que esperamos en Él y lo ponemos en sus manos, serán cosas de bendición.

Salmos 27:14
14 ¡Espera en Jehová!
¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón!
¡Sí, espera en Jehová!

Salmos 27:13-14
13 Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes.
14 Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!

Salmos 37:34 (Nueva Versión Internacional)
34 Pero tú, espera en el Señor, y vive según su voluntad, que él te exaltará para que heredes la tierra. Cuando los malvados sean destruidos, tú lo verás con tus propios ojos.

Salmos 25
3 Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado; pero quedarán en vergüenza los que traicionan sin razón

Salmos 37:6-8
7 Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros,
Salmos 62:5
5Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza.

-Cuando la espera se torna dificil
Muchas veces nos afligimos por la incertidumbre de nuestro futuro, lo que vendrá, quién nos acompañará, que haremos etc., Todos queremos o esperamos algo, vivimos nuestras vidas en torno a las más diversas expectativas; tenemos visiones de un trabajo anhelado, de un estatus determinado o de metas de diversas índoles que nos gustaría alcanzar. Sin embargo, al existir expectativas o expectación sobre situaciones o eventos futuros es fácil sentir una desazón propia de cualquier espera y fácilmente caer en la desesperación; hay quienes temen tanto a este sentimiento que viven bajo el lema "el que poco espera, poco se desilusiona".

Job 7
1 »¿No tenemos todos una obligación en este mundo? ¿No son nuestros días como los de un asalariado? 2 Como el esclavo que espera con ansias la noche, como el asalariado que ansioso espera su paga, 3 meses enteros he vivido en vano; ¡me han tocado noches de miseria!ª 4 Me acuesto y pienso: "¿Cuánto falta para que amanezca?" La noche se me hace interminable; me doy vueltas en la cama hasta el amanecer. 5 Tengo el cuerpo cubierto de gusanos y de costras; ¡la piel se me raja y me supura!
6 »Mis días se van más veloces que una lanzadera, y sin esperanza alguna llegan a su fin. 7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro; que ya no verán mis ojos la felicidad.
Nótese que se usan metáforas de eventos muy esperados, no debemos convertirnos en esclavos de nuestros anhelos y deseos, debemos de esperar de Dios lo que él disponga, no lo que nosotros queremos.

Salmos 42:11
11¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios!

-El Afán; La Espera que Desespera
Cuando esperamos algo que queremos o que pedimos a Dios, es muy fácil caer en angustia y desesperar, sentimiento que la biblia denomina como afán. Pero qué es afán?
afán
m. Trabajo excesivo, solícito y congojoso.
Anhelo vehemente.
Trabajo corporal recio, como el de los jornaleros

Filipenses 4:6-8
6Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.

Pensemos en el siguiente ejemplo: Es una tarde en la cual tenemos un gran compromiso y necesitamos estar en un lugar a determinada hora; nos hemos preparado y arreglado para este compromiso y pedimos un táxi con mucho tiempo de anticipación. Si el taxi no llega en un cierto periodo de tiempo pensamos “probablemente lo olvidaron o me ignoraron”, al final tratamos con seres humanos igual de imperfectos, olvidadizos, atareados que nosotros; luego nos desesperamos y las cosas empiezan a salir mal. Si, en una situación identica, nuestro papá o mamá nos dice que pasarán por nosotros para llevarnos a nuestro compromiso, nos sentimos tranquilos y confiados puesto que sabemos que nos aman tanto que no nos van a fallar. Lo mismo pasa con Dios; el es nuestro padre amoroso que no nos fallará, por lo que realmente no debemos desesperar y cuando lo hacemos demostramos que no confiamos en él.
Sin embargo, es natural que tengamos el sentimiento que Dios se olvidó de “pasar a recogernos” ...

Salmos 69:3-5
3 Cansado estoy de llamar;
mi garganta se ha enronquecido;
han desfallecido mis ojos
esperando a mi Dios.

-Receta para una Espera Sana.
Para esperar en Dios de una forma sana, sin caer en la desesperación es necesario tomar en cuenta una serie de elementos en cuenta como la confianza que hay que tener en Dios, valentía para resistir las pruebas venideras y espereranza de que nuestro padre suplirá lo que nuestra alma, corazón y espiritu necesita; esto es así porque él lo prometió y el no puede desconocer su naturaleza y faltar a su promesa.

LA RECETA:

Romanos 12:12
12 Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.

Romanos 5:2-5
2 También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos *regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.3 Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia;4 la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza.5 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.


-Conclusión:
Todo plan, todo anhelo, toda petición y toda voluntad de servicio a Dios debemos llevarla a él en oración, buscar su rostro y oir su voz; el conoce nuestros anhelos y deseos, siendo que si llevamos estos a su presencia y los ponemos en sus manos, el responderá.
Salmos 40:1
1Al SEÑOR esperé pacientemente, y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.



Mateo 6:25
No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir»?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Palabra Profética

Cuando recibimos una palabra “profética” empezamos a cuestionar y queremos saber si es una manipulación o si verdaderamente viene de Dios y tenemos todo el derecho a querer saber si es revelación divina o no, si embargo necesitamos tener ciertos aspectos en cuenta para poder hacer esto sin volvernos completamente incrédulos.

En el libro de Hechos de los Apóstoles 2:17 encontramos los tres elementos que constituyen el lenguaje del Espíritu Santo: los sueños, las visiones y la profecía.
Dios se vale de estos instrumentos para traer esperanza a tu corazón. Él te da una visión que te hace contemplar un futuro mejor, o te da un sueño para que puedas desarrollarlo para tu bendición, o trae a tu vida un cambio a través de una palabra profética ya que amplía el horizonte de tu esperanza y, por tanto, de tu bendición.

La presencia del espíritu de profecía (Apocalipsis 19:10) abre un camino para tu vida, te inspira, te llena de fe y genera en ti la base para ejercer la fe y obtener un milagro de parte de Dios.


La palabra profética tiene el poder de darte esperanza, fe y cambiar el estado de tu vida. Recibir esa palabra profética es una actitud. Esa actitud demanda creer en la profecía, lo cual tendrá fruto en sí mismo (2 Crónicas 20:20).

¿Cómo sabemos si es de Dios ¿Qué dice la biblia?

Para esto escogí las preguntas más frecuentes relacionadas con la palabra profética con una respuesta basada en las escrituras.


A. ¿ES LA PROFECÍA SIEMPRE PERFECTA?

1 Corintios 13:9-10
enseña: "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos". La palabra enseña que la profecía es un estado imperfecto, y es "en parte".

1 Tesalonicenses 5:20-21 dice: "No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno". El no ignorar las profecías o el profetizar es un mandamiento directo de la palabra. Pero las palabras que siguen: "Retened lo bueno", claramente implican que habrá algunas que no serán buenas o perfectas, en las cuales, el creyente no deberá afianzar su fe.

No debemos menospreciar el don ni sus operaciones; sin embargo, debemos reconocer los canales imperfectos a través de los cuales éste viene.

Por lo tanto, la profecía tiene que ser probada y juzgada cuidadosamente antes de que sea aceptada como una palabra genuina y perfecta de parte del Espíritu de Dios.

B. ¿CUÁLES SON LOS LINEAMIENTOS DE LA PROFECÍA?

1 de Corintios 14:3 declara: "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación". Por lo que debemos pesar si lo que nos están diciendo se encuentra dentro de estas tres dimensiones en donde se cumple el propósito de la profecía.

1 Corintios 14:31 dice: "Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan…".

El que profetiza debe permanecer dentro de los límites de las dimensiones del aprendizaje de:

1. La Edificación
(la edificación del oyente en fe, amor y el Espíritu Santo).

2. La Exhortación
(la urgencia del oyente de presionar hacia el blanco con mayor amor y actividad espiritual);

3. El Consuelo
(llevando la paz y consolación al cansado, al herido y afligido).

C. ¿VIENE CONDENACIÓN DE DIOS POR MEDIO DE LA PROFECIA?
Romanos 8:34 formula la pregunta que se contesta a sí misma:

"¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió".

Él llevó todos nuestros pecados [la condenación y la muerte] sobre la cruz.

Así que, la profecía de condenación jamás puede ser la obra del Espíritu Santo. El Espíritu puede reprender, exhortar y reprobar; sin embargo, lo hace con gran ternura, siempre influenciando a la persona para que se arrepienta en amor, mostrándole el camino de salida (escape) al problema. El Espíritu Santo nunca abandona a la persona en un foso profundo donde impera la depresión y condenación sin mostrarle Su misericordia y esperanza de rescate de tal foso, y levantarle hasta alcanzar Su estado de perdón compasivo.

D. ¿CUÁL ES EL RECURSO DE LA PROFECÍA?
Las Escrituras enseñan claramente que la profecía puede ser motivada por uno de los siguientes tres recursos:

1. El Espíritu Humano
-uno hablando de su propio corazón (Ez 13:2-3)

2. Un Espíritu De Mentira
-procedente del maligno (2 Cr 18:21).

3. El Espíritu Santo
-el verdadero espíritu de profecía que proviene de lo alto, impulsado por el Espíritu Santo.

4. Una Mezcla De Los Tres
-o la profecía puede que sea una mezcla de cualquiera de los tres anteriores.

Está el ejemplo clásico del Apóstol Pedro hablando la Palabra inspirada de Ciencia [Conocimiento, Sabiduría] cuando dijo:

"Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".

Jesús testificó que la carne y la sangre no se lo habían revelado, sino más bien el Padre. La fuente de aquella articulación profética fue el Padre.

Luego, unos minutos más tarde, Jesús se volvió y reprendió a Satanás, quien hablaba a través de los labios del mismo apóstol.

Jesús estaba mostrándole a Pedro cuán fácil y rápidamente el espíritu del mal podía usar los labios de uno que ama al Señor para hablar sin que tal persona ni siquiera se dé cuenta.

Lo que Pedro habló, fueron palabras muy dulces y agradables al oído de la persona desprevenida. Jesús captó inmediatamente el intento mortal de la inyección que le introduciría la pena de sí mismo.

F. ¿ES LA PROFECÍA SIEMPRE ÚTIL?
Muchas vidas han sido heridas y confundidas por el uso erróneo de la profecía; sin embargo, la Palabra nos dice claramente: "No menospreciéis las profecías" (1 Ts 5:20). Es nuestro deber buscar y encontrar la senda correcta que conduce hacia la cima de esa gloriosa montaña.

He presenciado algunos beneficios asombrosos obrados a través del precioso Don de Profecía. No hay porqué sorprenderse que por medio de articulaciones falsas, el enemigo ha engañado y engaña a muchos creyentes; al así hacerlo, ocasiona que esta hermosa operación caiga en deshonra.

G. ¿DEBEMOS JUZGAR LA PROFECÍA?
"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Jn 4:1).

La Biblia dice: "Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen" (1 Co 14:29).

Debemos pedirle al Señor en oración el discernimiento para determinar qué posición debemos tomar ante una palabra profética.

H. ¿CUÁNDO DEBE SER LA PROFECÍA RECHAZADA?
Siempre es una señal de amonestación si alguien rehúsa aceptar que su palabra de revelación, profecía o articulación sea traída a juicio y a confirmación por la Palabra escrita de Dios.

Es mejor rechazarla inmediatamente; pues a pesar de cuán buena pueda sonar o escucharse la profecía, y cuán maravilloso sea el éxtasis del momento, si es contraria a la Palabra, entonces, no la reciba bajo ninguna condición.

El verdadero hombre de Dios le da la bienvenida al juicio Y Siempre está listo para reconocer que es imperfecto en su carne, y que no es infalible. A nuestro mejor conocimiento, sólo conocemos "en parte" y profetizamos "en parte".

CONCLUSIÓN
Por lo tanto, no rechacemos, ni ignoremos esta gloriosa operación del Espíritu de Dios, sino que seamos "sabios como serpientes". No entremos en controversias, ni contiendas; con todo, no recibamos ninguna articulación que no esté en armonía con la Palabra infalible de Dios, ni sin la confirmación apropiada al respecto.

No permita que nadie tome autoridad sobre usted diciéndole: "Sí, sí, así ha dicho Jehová Dios". Si Él ha hablado, delo por concluido; no necesitamos contender para probarlo. Y si Dios no ha hablado, lo que yo he articulado: "Así ha dicho Jehová Dios", de ninguna manera le forzará a decir lo que declaró que Él dijo.

Así que, hermanos, seamos sabios y mansos, siempre procurando glorificar a Dios; no despreciando las profecías, ni ignorándolas. Disfrutemos de sus poderosas bendiciones y poder en toda sabiduría del Espíritu Santo. En gran humildad de mente, sigamos "adelante a la perfección" (He 6:1).

Referencias:

http://www.librosnews.com/Notas/notapoderpalabraprofetica.php

http://cayadopastoral.com/d/d2-1.html

miércoles, 13 de mayo de 2009


Las Peticiones.





Dios es todopoderoso, lo sabe todo, en todo lugar esta y nada está fuera del alcance de su poder. Esta idea la tenemos muy clara, sin embargo a veces confiamos en la omnisciencia de Dios y pensamos que Dios nos conoce y nos proveerá lo necesario. Sin embargo, si bien Dios conoce nuestros deseos y pensamientos debemos recordar que de igual forma el es un Dios activo, el cual no se manifiesta solo por fe sino con hechos, siendo que Dios nos invita a actuar pidiéndole lo que deseamos.
Pidan y se les dará:

Mateo 7:8 (Nueva Versión Internacional)
7 »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 9 »¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra?10 ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!12 Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.
Lucas 11:9-11 (Nueva Versión Internacional)
9 »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 11 »¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide[
a]un pescado, le dará en cambio una serpiente?

El pedir implica una subordinación o un reconocimiento de que la persona a quien pedimos tiene el poder de concedernos nuestra petición, por lo cual el acto de pedir significa que quien pide, deja su ego y orgullo de lado para realizar la petición de forma sincera. Cuando realizamos una petición de forma sincera es más probable que esta nos sea otorgada, contrario el caso de las peticiones sin humildad, estas son repudiadas.
Pedir humilde y sinceramente:
Santiago 4 (Nueva Versión Internacional)
1 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?[a]2 Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.3 Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.
Ahora bien, hay diversos tipos de peticiones, sin embargo debemos reconocer que solo Dios es capaz de otorgarnos aquello que deseamos con un corazón humilde, siempre y cuando esto sea su voluntad; si Dios tiene algo para nosotros hay que saber aceptar su voluntad con mucha fe. Una vez Nabucodonosor, poderoso rey de los persas, tuvo un sueño que le preocupo y lo afligió, y pidió a todos sus sabios y sus magos que descifraran su sueño, a lo que estos le responden:
Incapacidad humana de conceder las peticiones de naturaleza igualmente humana:

Daniel 2 (Nueva Versión Internacional)
—¡No hay nadie en la tierra capaz de hacer lo que Su Majestad nos pide! ¡Jamás a ningún rey se le ha ocurrido pedirle tal cosa a ningún mago, hechicero o astrólogo!11 Lo que Su Majestad nos pide raya en lo imposible, y nadie podrá revelárselo, a no ser los dioses. ¡Pero ellos no viven entre nosotros! (Pero DIOS si nos escucha)
Podemos ver que no importa cuánto poder o sabiduría puedan tener (o Llegar a tener los hombres), solo DIOS tiene el poder absoluto para conceder nuestras peticiones, puesto que para él no hay nada imposible ni oculto.
Ahora surge una interrogante ¿Cómo debemos pedir a Dios? Al respecto, la biblia nos señala que Dios escucha nuestras peticiones a través de nuestra arma más fuerte, La Oración.
Filipenses 4:5-7 (Nueva Versión Internacional)
5 Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Efesios 6:17-19 (Nueva Versión Internacional)
17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los *santos.
Hay algo que debemos comprender, y es que todos formamos parte de Dios, el cual nos ha aunado en su fe y nos pide que nos amemos unos a otros, siendo que no solo debemos ser humildes, sino que debemos dejar nuestro egoísmo a un lado y pedir por nuestros hermanos, demostrando así que le amamos como a nosotros mismos, considerándole en nuestro momento intimo con DIOS.
Efesios 4 (Nueva Versión Internacional)
4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza;5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo;6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones
… 25 Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Efesios 6:17-19 (Nueva Versión Internacional)
17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los *santos. 19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el *misterio del evangelio,

Salmos 20:4-5 (Nueva Versión Internacional)
4 Que te conceda lo que tu *corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. 5 Nosotros celebraremos tu *victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que el Señor cumpla todas tus peticiones!
Por eso, recordemos a todos nuestros hermanos y pidamos a Dios que haga su voluntad con respecto a las peticiones que estos tengan.
Esteban Pastrana

¡Bienvenidos!


Este blog pertenece a nuestra agrupación “Jóvenes Profesionales al Servicio de Dios”, la cual tiene como propósito buscar y adorar a nuestro señor de forma sincera; igualmente ponemos a su servicio todos nuestros dones y conocimientos para servir en su obra. Este espacio tiene el propósito de brindar oportunidad de expresarnos, comentar, brindar puntos de vista o sugerencias con respecto a diversas temáticas o proyectos. Les damos la más cordial bienvenida y les invitamos a participar de este nuevo espacio.


Esteban Pastrana